
Como es tradición la última eucaristía del año estuvo a cargo de los grados onces, fue una celebración llena de emotividad y símbolos, donde cada uno de los estudiantes de la promoción 2025 estuvo acompañado de un estudiante de preescolar, como un símbolo de la continuidad del proceso educativo, una generación que se despide y deja un mensaje a las nuevas generaciones Santanistas. Compartimos fotos de lo que fue esa linda celebración.













